Guadalajara Catedral Electrónica mundial

POR: JULIO RIOS / Noviembre 2008

Pocas ciudades en el mundo se han dejado seducir por los encantos de la revolución electrónica como Guadalajara.  La perla tapatía es considerada como una de las capitales de este movimiento musical, no solo en Latinoamérica, sino el mundo y así lo confirma el reconocimiento internacional que han recibido varios artistas de esta escena, además de la visita a la ciudad por parte de las principales figuras del globo terráqueo, como Paul Van Dyk, Tiesto o Paul Oakenfold.

“A nivel de producción musical Guadalajara parece tener todo el talento del país. No me refiero a que no haya talento en otras ciudades. Lo que me refiero es que aquí la relación de calidad y cantidad es muy elevada en relación, por ejemplo al D.F., que es la ciudad más grande del mundo. Creo que Guadalajara se lo lleva de calle. Monterrey siempre ha estado más clavado en el hip hop. En Tijuana hay muchísimo talento también, pero aquí somos muy afortunados”, señala Luis Flores, quien encabeza la disquera independiente Nopal Beat Records.

Y es que de Guadalajara han surgido grandes artistas que se han vuelto claves en este movimiento cultural que aglutina a millones de jóvenes. Por ejemplo, tapatíos son los Kumbia Korrupters, que ya tocaron en China, donde cautivaron a miles de espectadores con su música que rescata la atmósfera de los arrabales descritos en clásicos cinematográficos como Salón México o Bellas de Noche.

También el DJ tapatío Cesar Cosío, es el único latinoamericano en el Salón de la Fama del American  Disc Jockey Awards de los Estados Unidos; y artistas del colectivo Nopal Beat han conquistado al público de Berlín, Londres, Ginebra o Praga con el género creado y patentado en Guadalajara: el Acid Cabaret.

Y los reconocimientos de artistas tapatíos no paran ahí: Galápago ganó el  premio “Mundo Latino” otorgado por Radio France Internacional, en París, 2004; Sussie 4 fue reconocido como mejor artista latino nuevo en Los Ángeles en el 2003  y también fueron nominados para Mejor álbum de electrónica latina; Telefunka ha participado en Ecuador, Colombia y España; mientras que Shock Bukara estuvo nominado como mejor Live Act por la revista Dj Concept de la Ciudad de México 2006. Y aunque no es tapatío, el tijuanense “Tovar” graba en Guadalajara con Nopal Beat Records y obtuvo el primer lugar a nivel mundial en la tienda virtual especializada en internet Beatport.

Repercusión mundial

Testigo del surgimiento y ascenso de los artistas elecrónicos tapatíos, pero también de “tristes capítulos”, como el “Tlajomulcazo”, Luis Flores es además uno de los mejores exponentes y un personaje autorizado para hablar sobre esta escena cultural.

Luis Flores dirige la disquera independiente Nopal Beat, que aglutina a varios artistas y proyectos musicales. Además de organizar eventos masivos para miles de jóvenes, da clases de producción de audio a las nuevas generaciones en una casona de la Colonia Arcos Vallarta.

“Aquí han pasado cosas terribles, como el Tlajomulcazo, y por otra parte han sucedido cosas que difícilmente hubieran ocurrido en otras partes del mundo. Por ejemplo en el Festival de Mayo han estado importantes artistas europeos. Hemos hecho eventos incluso en la calle para 10 mil o 15 mil o hasta 20 mil personas. Aquí hay talento propositivo que se refleja en los  eventos masivos gratuitos y con una calidad de sonido impecable”, señala Luis Flores.

Señala que el estándar al que se apega la gente al hacer música en Guadalajara parece ser más caprichoso y elevado. “Es por ello que el resultado es tan espectacular”.

El colectivo de Flores empezó en 1998, reuniendo a varios DJ´s y artistas electrónicos. Con esfuerzos, publicaron meses después un disco independiente que reunía a varios artistas como Sussie 4, Galápago, Sweet Electra, Tovar, Fat Naked Lady, Club Nova, God is my name, Shock Bukara y Medina. Todos ellos fueron autores intelectuales del sonido conocido como “Acid Cabaret”, que recordaba a la música de los arrabales de los años cincuentas y que con el paso de los años tuvo una repercusión a nivel mundial.

En seguida se vino una cascada de artistas, cada uno con su propia respuesta. Entre los más destacados está Jorge H.M., conocido como e”El Calambrín”, cuyo trabajo reciente se ha orientado al “deep house” y ha compartido escenario con figuras mundiales. “Jorge es un genio musical. Lo que haga ese hombre siempre es garantía de calidad y siempre está a la vanguardia”, comenta Luis Flores.

Así mismo, surgieron o se consolidaron artistas y proyectos como Fractal Sound, Nébula 3, Master Pain, D Bug, Quality Sound, Octopus, Alejandro Dávila y Double Helix.

Entre los artistas que agradan a Luis Flores se encuentran el multi-instrumentista Chass (Carlos Rodríguez) y D Bug (Ismael Torres). “Me gusta también la gente que circula por Américas, que aparte de ser amigos tienen gran talento”.

Respecto a la orientación artística tapatía, Flores agrega: “El género que más renombre ha dado a Guadalajara durante mucho tiempo fue el Psychodelic Trance. Yo no lo hago ni lo consumo, pero ha sido una de las escenas más importantes del mundo. En el globo terráqueo los líderes de ese sonido eran Brasil, Israel y México, obviamente Guadalajara. Ahora lo que funciona muy bien es el techno, techno minimal, Tech House y el Techno en general. La mejor prueba de esto son los seis años que lleva funcionando aquí en esta ciudad el bar Américas, lo cual es una hazaña para cualquier club de este tipo. Y la cantidad de gente de Guadalajara que está produciendo y tocando techno y sus variantes en todas partes del mundo”.

El arte de mover sentimientos

No solo los DJ´s productores (quienes crean su propia música) tapatíos tienen éxito.  Existen también grandes exponentes en el movimiento de los DJ´s móviles y los DJ´s residentes.

Tapatío hasta la médula, Cesar Cosio es el único DJ latinoamericano que ha sido incluido al Salón de la Fama del American  Disc Jockey Awards. Explica la diferencia entre los tres tipos de Disck jockeys: “Un DJ móvil como yo, lleva su espectáculo a diferentes rincones. Puede ser contratado en una boda o un cumpleaños y también ir a tocar a otros países, pero no crea música. Solo juega y mueve los sentimientos creando collages sonoros con melodías ya existentes. De repente podemos ser invitados a tocar a algún bar, pero no estamos ahí de planta. El DJ residente siempre toca en un mismo bar o antro pues se ha ganado ese lugar a pulso. Tampoco hace música pero la gente va a ese lugar por la calidad de trabajo de él. Y finalmente el productor, es el que crea su propia música. Otros de ellos hacen giras y tocan en vivo, manipulando las máquinas en tiempo real como quien ejecuta un instrumento. Como ejemplo esta Tiesto”,

Quien quiere ser DJ debe de tener diversas cualidades. “¿Qué es un DJ? Es un psicólogo, pues tiene que saber medir el estado de ánimo y debe conocer el arte de mover los sentimientos de la gente que está en la fiesta. Un DJ también es chofer, cargador, electricista, mecánico, estibador, abogado para negociar los contratos, contados, adivino, maestro de ceremonias, diseñador gráfico y de luces, y a veces hasta enfermero o consejero sentimental”, dice César Cosio mientras ríe.

Para César Cosio, la escena electrónica en Guadalajara es una de las más calientes del país y ejemplo de calidad a nivel mundial. “Mis respetos para el trabajo que hace el colectivo Nopal Beat. La persistencia de Luis Flores lo ha llevado a ser ejemplo a nivel internacional. Es increíble lo que logrado. Además me encanta el trabajo de gente como Sussie 4, Belanova, Playa Limbo, y Jorge H.M. “El Calambrín”, uno de los más grandes de Guadalajara”.

Y en el caso de los DJ´s residentes, uno de los mejores en Guadalajara es Manuel Echavarría quien trabaja en el Bar de Santos, propiedad del famoso baterista de Maná, Alex.

“El trabajo de un DJ residente en el caso de que lo que yo hago es jugar con las generaciones. Yo no tocó música comercial, por ejemplo, pero toco desde música de los ochentas, noventas y canciones más nuevas y termino presentando house o progresivo, algo más tranquilo. En un acto en vivo como lo que hacen los productores el nivel de adrenalina empieza alto, pero aquí es diferente, pues vamos trabajándolo poco a poco y cuando entra la noche se sube el volumen y aumenta el beat. Un DJ residente termina por redondear la atmósfera que se busca para un lugar.”, señala.

Echavarría inició su carrera en 1981, cuando la música disco agonizaba y a partir de entonces compartió su talento en las tornamesas de varios bares nacionales y estadounidenses. “Empecé haciendo mi acto con la onda del new romantic en los 80´s. Trabajé en varios lugares como Van Goch, Cristine en Vallarta o El Caracol en Mazatlán. Tocaba con viniles y me encanta pero ahora ya se usa la tecnología que es muy benévola”.

Para Manuel Echavarría, a pesar de la diferencia de estilos, le gusta el trabajo de los artistas de Nopal Beat y Luis Flores así como Jorge H.M., Chass y Cheto, “A todos los que ahora son figuras mundiales los conocí cuando empezaban a tocar. Por ejemplo a Gabriel Sordo yo le vendí su primera tornamesa y ahorita es muy reconocido en el extranjero. A Luis Flores lo recuerdo en convenciones repartiendo demos y ahora es increíble todo lo que ha logrado. Todos ellos me parecen buenos y son propositivos”

Y es que contrariamente a lo que piensen algunos, la música electrónica es arte. Así lo sostiene Luis Flores: “Hay que estar conscientes que no porque no lo entendamos o no nos guste no quiere decir que es menos o que es fácil. El solo hecho de que esta forma de expresión puede mover a la gente y conmover. Es música y hacerla implica cierta disciplina y metodología. No porque no toquemos una guitarra no quiere decir que no seamos músicos. No porque la interfase sea un mouse vale menos que una guitarra ni va a ser menos expresivo. No tiene que tener letra ni una estructura específica, si algo está hecho con intención de expresar y aparte conecta con una audiencia que aunque no lo entienda como un discurso mueva sus sentimientos, esa es la mejor prueba de que algo es arte y este movimiento es arte”.