Un pedacito de Harrison… y de Clapton

POR: JULIO RIOS/

5 de octubre de 2008

Cual fue la sorpresa de Miguel Ochoa, guitarrista y líder de La Fachada de Piedra cuando en 1973 recibió una llamada telefónica de su amigo Tony Baker, desde California con una estrujante revelación.

“Mike…¿Qué crees?… Hay algo de la guitarra Les Paul… Agárrate, acabas de comprar una guitarra que le robaron a George Harrison, y la que  tocó Eric Clapton también”- le dijo Tony al otro lado de la línea.

Efectivamente. Días antes Miguel Ochoa compró en una tienda de subset Boulevard una lira Gibson Les Paul  roja modelo 1957 sin imaginarse que ese instrumento había sido robado a George Harrison, guitarrista de los Beattles.

35 años después de aquel incidente, Miguel Ochoa  rememora aquella experiencia con el reportero. “En 1973 La Fachada fuimos a Los Angeles. Paseando por Sunset Boulevard nos metimos a una tienda llamada Wally´s Music City. Yo no pensaba comprar nada, pero vi una Les Paul roja, preciosa. Pregunté su precio y me la ofrecieron en 650 dólares. Me pareció una ganga, pues esas guitarras costaban en aquel tiempo 1,500 dólares.

“Se concretó la venta, me entregaron mi guitarra y la nota y les dejé el teléfono de Tony para cualquier aclaración. Después recibí su llamada y me reveló que la guitarra era de George Harrison”, narra el famoso “Mike”.

Durante una visita del Beattle a Los Angeles, una groupie durmió con él, y por la mañana escapó del hotel con algunas joyas y con la Les Paul. A George no le importaban sus demás pertenencias robadas, solo le interesaba recuperar la guitarra, pues era un regalo de su gran amigo Eric Clapton. Harrison bautizó al instrumento con el nombre  de “Lucy”.

Clapton utilizaba esa guitarra en conciertos y grabaciones y había arreglado sus circuitos de manera especial para generar un sonido original. Cuando Eric colaboró en el disco blanco de los Beattles, la utilizó en la pieza “While my Guitar Gently Weeps”.

Eric estaba enamorado en secreto de Pattie Boyd la esposa de George, e incluso le compuso la legendaria canción “Layla”. Irónicamente, ella se divorció del Beattle y terminó casándose con Clapton en uno de los pasajes más dramáticos que se recuerden en la historia del rock.

“Esa fue la guitarra que robó aquella groupie. Finalmente la policía encontró a la chica y la hizo confesar donde estaba la guitarra. Resulta que la había vendido a la tienda Wally´s Music City unas horas antes de que yo la comprara”.

Temeroso de perder el dinero que había pagado por el instrumento, Miguel Ochoa volvió a Guadalajara. Ya en la perla tapatía recibió la visita de varios famosos del espectáculo, como Javier Batiz y Olaf de la Barreda, quien incluso traía un poder firmado por Harrison para recuperar la guitarra.

“Mucha gente intentó comprarme la guitarra para quedar bien con George Harrison, quizá con la esperanza de que él participara en sus discos o cosas así. Pero yo preferí tratar  directamente con George”, señala Mike.

Así fue. El mismo Harrison se comunicó telefónicamente con Ochoa y comprensivo le ofreció otra guitarra a cambio de la “lira” robada. “Me dijo que comprendía que yo la compré legalmente pero que él solo quería recuperarla porque tenía un alto valor sentimental para él y me pidió alivianarlo”.

Finalmente, Harrison envió por medio de Olaf de la Barreda algunas guitarras para que Miguel escogiera la de su predilección. Se decidió por una Les Paul similar, pero de color “sober” y del mismo año que la robada. “Además me dieron un bajo y una lana”, recuerda feliz.

Miguel Ochoa muestra al reportero sus fotos con aquella guitarra y un libro en inglés sobre los Beattles, donde aparece la famosa “Lucy” y la anécdota, además de algunos recortes de la revista Dimension, publicada en 1973 y donde se reporta aquel incidente.

“Lo más curioso es que Harrison no quiso nada contra la chica que le robó. Permitió que la dejaran libre. Y obviamente tampoco quiso nada contra mí. Pero contra la tienda si se fue y no se si la demandaron, pero meses después del incidente la tierra cerró sus puertas para jamás abrirlas” relata.

Actualmente, la guitarra que recibió también tiene un gran valor para los coleccionistas y está en Miami, Florida, con un hermano de Miguel Ochoa. El músico tapatío considera que aquella fue una gran experiencia, sobre todo haberse comunicado con el ahora fallecido Harrison, aunque de manera algo pícara, confiesa que el orgullo era que la guitarra haya pertenecido también a Eric Clapton. “El es mucho mejor guitarrista”, ríe.

3 respuestas to “Un pedacito de Harrison… y de Clapton”

  1. jose angel rodriguez zepeda Says:

    HOLA JULIO, SOY ANGEL RODRIGUEZ ZEPEDA Y FUI YO QUIEN LE HIZO LA ENTREVISTA A MIGUEL QUE SE PUBLICO EN LA REVISTA DIMENSION, EN 1973, DE LA CUAL ERA YO CORRESPOSAL ALLÁ EN GUADALAJARA. LAMENTABLEMENTE CUANDO ME VINE A RADICAR A PUERTO VALLARTA DEJE TODA MI COLECCION DE REVISTAS DE AQUEL TIEMPO (DIMENSION, CONECTE, MEXICO CANTA, ETC.) EN LAS QUE YO ESCRIBI Y YA NUNCA LAS RECUPERE Y HASTA LA FECHA ES ALGO QUE NO ME PUEDO PERDONAR. QUE BUENO QUE ME HICISTE RECORDAR AQUELLA EPOCA. MIGUEL, SI LEES ESTO, RECIBE UN SALUDO DE TU AMIGO ANGEL DESDE PUERTO VALLARTA DONDE TAMBIEN VIVE WILLO BRIZIO (EX 39.4).

    • No Name Says:

      José angel. Ojalá pudieras darme un mail para contactarte…

      • Horacio Romero Says:

        Y a mi también. Yo leía Dimensión en mi adolescencia. Le contaba a mi mujer que en ese tiempo admirábamos a músicos que nunca habíamos escuchado. Nos fiábamos de la opinión de los críticos. Lo ponía como ejemplo de Stephen Stills, que admiré por un artículo de Dimensión y apenas ahora gracias a la magia de Youtube estoy verdaderamente descubriendo. Un abrazo.

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